Esta colección de moda tiene como enfoque un producto funcional dirigido a niñas adolescentes en etapa de inicio de vida menstrual, por lo que se ahondan temas como la educación que ellas obtienen sobre la menstruación y el impacto que por ende tiene en su estilo de vida, así como de qué forma se relaciona lo anterior con la violencia y abuso sexual infantil del que son víctimas muchas niñas a esa edad y de qué forma este producto puede ser —además de formativo al inculcar consciencia ambiental y poder de decisión sobre sus cuerpos— impactante de forma positiva al hacer un cambio en su forma de pensar y esperando así prevenir posibles casos de violencia sexual.
El producto en cuestión son pantys para la menstruación, los cuales cumplen la misma función que la de una toalla higiénica sin todos los que efectos negativos que ésta tiene, y más bien ofrece la opción de reutilizarlos al poder lavarse. Aunque no son muy conocidos, ya hay varias marcas a nivel nacional e internacional que ofrecen este producto a las mujeres, con tecnologías de absorción y retención de líquido patentadas y altamente funcionales.
Teniendo en cuenta la experiencia negativa de la menarquia (la primera menstruación); la contaminación y toxicidad de las toallas higiénicas; y el considerable número de abuso sexual a niñas: se considera que los pantys para la menstruación son una opción ecológica y amigable para la niñas adolescentes (a las cuales no se les ha ofrecido este producto con anterioridad en el mercado específicamente pensado para ellas), en reemplazo de los elementos tradicionales para la menstruación que impactan negativamente al medio ambiente, y con los que además se podría llegar a las niñas adolescentes desde que experimentan su primera menstruación para generar en ellas desde una temprana edad consciencia social, valores de amor propio y aceptación por los procesos naturales que vivencian, haciendo este cambio de niña a mujer más natural y cómodo al no tener que usar elementos desconocidos y sin afectar su salud física y emocional.
Fátima es ropa íntima formativa que facilita el poder de decisión sobre el cuerpo femenino y su naturaleza de una forma ecológica y amigable con las niñas adolescentes. No sólo ofrece pantys para los días de menstruación, si no que ofrece un producto pedagógico que proporciona una postura, una actitud y un estilo de vida diferente a sus consumidoras adolescentes; pretende inculcar en ellas responsabilidad ambiental y empoderamiento sobre su propio cuerpo.
Hace 150 años parecía utópico que las mujeres pudieran votar, algo que hoy damos por sentado. Hoy, la coeducación es antisistema porque el sistema que prevalece sigue siendo sexista, y hay que cambiar el sistema entero. Si educamos a las niñas y niños de hoy en el feminismo, es posible que las futuras generaciones vivan en una sociedad mucho más justa.
Iria Marañón en entrevista sobre su libro ‘Educar en feminismo’ para el periódico El País